Anécdota trivial, de un
grupo de estudiantes a mediados de los 70
No éramos mas de cinco los habitués de
esa pieza, de enormes dimensiones en una casona de las tantas que por entonces todavía
estaban en pie en esa zona céntrica de Tucumán, “LA” Crisóstomo 326, justo al
lado de esa gran Escuela primaria “La” Obispo Molina.
Era vivienda de Carlitos
(Ci para nosotros) y lugar de estudio?, en realidad nos concentrábamos para
intentar estudiar, pero en realidad: merendábamos!, si tomábamos una merienda
que nos permitiera ir a la facultad sin hambre, bancarnos Algebra con el viejo
Baca, y al salir poder llegar a comernos un sanguchito de milanesa antes del
retorno a casa de los viejos. Y mañana todos al laburo y asi dia tras dia.
En esa pieza 4,50 x 4,50
de distancia “incalculable” al cielorraso de cartón, puerta de dos hojas con postigos,
que impedían que los que entraran a la casa por el clásico pasillo de las casas
chorizo pudieran ver lo que pasaba adentro; porque ese lugar era habitado por
otras familias además de nuestro amigo Ci. Pero claro me olvido de otro detalle
importante que hace al nudo de la anécdota: piso flotante de listones de madera
“ruidosos” al caminar.
Alli teníamos primero el
Wincofón donde escuchábamos música de long-plays (hoy vinilos!), luego un Ken
Brown “tono-tune”, que ya era mucho pedir a estudiantes pobres, de Facultad
nocturna (la mayoría laburantes). Revistas! (el otro condimento de la anécdota)
muchas!; seguramente algún Siete Dias o Gente, pero principalmente revistas
importadas de temas varios compradas en la Galeria Pezza; y por supuesto las
Top Ten: Adán (entretenimiento para gentilhombres) y algún Status posterior
como las mas vistas por los concurrentes a esa pieza. Crisis porque no?, ya que
aunque éramos los cerdos burgueses en la Facultad obrera, había que leer a
Galeano!
Ah! y como casona vieja
que era tenia cucarachas! Eh! Aquí el plato fuerte motivo de este escrito
burgues y trivial!.
Una noche cualquiera mas
o menos las 21 hs, de las tantas que no íbamos a clase pues nos quedábamos a
preparar algún parcial, sentados a una mesa cómoda para los cinco amigos: Cru,
Hugo, el Gran Cailef, Ci (el anfitrión) y Yo (RG o el Gallego según…),cuando de
pronto en el silencio nocturno se escuchan las patitas de una Cucaracha!. REF, Dicc: Blatodeos, fósiles que datan del
periodo carbonífero 354-395 millones de años.
Uno o dos de los
protagonistas se paran para darle el gran pisotón, cuando se escucha el grito
que después se hizo un hábito: Nooo! Dejala!.
El anfitrión se pone de
pie sin hacer ruido, apenas corre la silla siquiera, el bicho milenario está
quieto, mueve apenas sus antenas como detectando el peligro, pero error!, se
queda quieto/a…Ci (Carlitos) toma una revista de grueso calibre, “pesada”, Adan
seguramente o alguna otra de Arquitectura y Decoración, la eleva a casi 1,50
mts sobre el nivel de piso de forma tal que los demás vemos que la cucaracha
queda en un rectángulo de sombra, y….la deja caer sobre sobre la cucaracha ante
el estupor de sus compañeros de estudio.