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sábado, 18 de septiembre de 2021

Choses de la vie!

 

VAMOS LEVANTATE HERMANO: FUERZA!

 

                        Me Senté a la Note a las 6,49 son las 6,54 hs. y apenas responde, y eso que tengo 52 Mb de señal de internet. Estoy en máquina difícil pero la única a mano a ésta hora y sin corrector, pero sino me siento ya “se me va la inspiración” (tuc. Básico).

                        Sé por Huguito, quien espero que te lea esto, que ya saliste de terapia, los pronósticos son buenos. Hacela –a la fuerza digo- por los Carlitos: Aguirre y Ci. Vos mismo dijiste en los mezquinos cafés de los pocos Domingos en pandemia. No hay derecho hermano!. Como de apuro: los cafés, vos sabés que yo siempre los acompaño con algo sólido…you too!. “Y que queres brother nosotros ya vamos por la banquina” tu muletilla preferida. ¡Y parafraseo a Brandoni en “Esperando la Carroza” “pero una banquina digna!”. Te aviso que hoy en ésta mañana de Setiembre el corrector está “congomeri” (diría el Gran Cailef, compañero de correrías).

                        Insisto, espero que tu hijo, mi sobrino, de Mayo y taurino te lea esto con “el acento G”, eso si no lo podés leer vos. ¡Ése acento looser de los hermanos Coen en “Where Art you brother…” esa enorme ridiculez genial!  de Ethan y Joel Coen.

                        Hacé la fuerza necesaria con “la palanqueada” que te hace tu Dios, mi Dios. Si tenemos el mismo; aunque vos sos de los mejores alumnos, asi que difícil que te diga, como me decía el viejo Baca a mi; “a que venis Garcia si ya sabemos lo que te puede pasar”. Yo entraba cagao de miedo a rendir Análisis I, y con una cara de resignación, que les dolía a los friends que desde el fondo, presenciarían el examen en ese largo y amedrentador pizarrón verde.

                        No importa si te acordás de esa genialidad del Gordo Marcús: “Nosotros ya somos la infantería”. No importa, pásalo por alto. Acordate de esas mas de 12 horas en la Estación de trenes en Basel! (Basilea, Suiza: traducción. pa la gilada). Ese nudo gordiano parecido a nuestro Guemes, lugar donde nos encontramos un montón de veces, incluída esa noche de verano cuando vos venias desde Tartagal a recogerme allí, y luego de sortear unos cuantos piquetes en el camino, resulta que venias “infartado”. Acordate que yo actué a lo conocedor de síntomas. De inmediato Farmacia –oscura farmacia de pueblo- “Niña póngale una Buscapina Compuesta”. Y vos reaccionaste a lo Olyati: De diez!, ya podríamos llegar a Tucson aunque fuera a la madrugada. Yo tendría de allí en mas que conducir la Galloper. Y asi fue!

                        Esa noche calurosa pensé en Marcús, pero zafaste, que digo! zafamos. Como ahora no es asi?. “Meta vivir nomás!” diria el Gran Leonardo Favio. Y mientras ocupabas el lugar del acompañante y casi sin dolor de pecho/estómago dijiste tu frase “to another thing butterfly”. Te cuento estoy dándome con “Bookends” álbum de Simon & Garfunkel. Droga musical heavy a estas horas de la “morning”. En tu honor.

                        Acordate cuando yo llevaba no muy de cerca la construcción de tu casa –Marcus building- El me “acalambraba” diciendo cada vez que yo le traía guita: “Todo zuma Peluza todo zuma!” (Jesus) Yiiisussss!. Ya no había guita para artefactos eléctricos como la gente, y menos “pa panes de césped”.

                        Acordate de las noches de catarsis en Tafi, las que mas te gustaban, Bah! Las que mas te gustan “No tenés que hablar en past dice mi coach”.

                        De cuando estábamos perdidos, sin saber adonde ir y tratando de llegar a Puerta de Hierro (donde estaba exiliado el General) un gallego nos indicaba diciendo algo asi como: “llegaos hasta el Lajo! Si, No Lago! torcéis a la izquierda y desde allí son solo cinco minutos andando”. Nos cagábamos de risa “Remedio Infalible” diria Riders Digest.

                        Y la escapada a Tafi con la Nalcom “cine sin límites”? los tres amigos en un citroen 3Cv “Oficial”. Que cagadón, nos dio la cana mi Jefe que justo bajaba desde los Valles y nos cruzamos ya llegando a 10 km de Tafi!. Again Yiiisusss!. Corria el año 74 o 75 y ya era peligroso subir a Tafi.

                        Y las “armas” cual miembros de la Resistance “maquis”. Primero la Asahi Pentax y la filmadora en Super 8 (Jesus),luego la Nalcom y la Ricoh Singlex TLS, fueron testigos en peligro “Hay un sello…Doy Fé”, suele decir cierta escribana para mi: “mujer cómplice” entre otras. Esas armas registraron sin prisa pero sin pausa casorios: del “Suque Pérez”, de Crú, el tuyo y por último el mio. Miles de disparos!. “No al boleo NO! Gallego!” te enojabas. Obras, viajes, nieves Cadillal, San Pedro de Colalao, la vida diaria en la 3200 y Medrano. Éramos tan pobres! (Olmedo dixit). Lunas de miel propias y ajenas, remember Mar del Plata “Mellow Donovan Yelow”. Ci y Crú se cagaban de risa, Cacorba, El Panamericano y La Chevallier. Tartagal, Baires punto de encuentro al que llegabas escapado de Puerto Belgrano. Filmes, cientos, “Coqueluche” de Thelma Biral y el autógrafo en la Libreta de Enrole. ¡Los Bingos “monstruosos” de Perico, La Patota: Cru y Yolanda, el Normo y Vos y yo of course!

                        Y un último paso por las Haciendas jesuíticas de Jesus Maria, en la escapada en el Bora!, la multa en San José de la Dormida (pleno norte cordobés, mosquitos, calor y “juanitas” en los platos debajo de las empanadas de un casorio “bajo la parra de Uva Chinche”!

                        SARAVA Hermano. God Bless You!. Que falta rato todavia!

NOTA: ¡estoy terminando mi comunicación epistolar al ritmo de Mrs Robinson!




martes, 7 de septiembre de 2021

La vida en una foto

 

La cama…como mudo testigo


                                    Se siente que fue dejada de lado. Ya hace un tiempo que está en el patio de atrás como abandonada. Sin embargo un dia, de repente y en reconocimiento a que ella lo albergó -lo cobijó- vino y la pintó alegremente como para darle color y vida, ya como un objeto de decoración -casi ridículo- con ese cierto sabor que tienen las cosas del carnaval: alegría y tristeza a la vez. Pero de carnaval rioplatense (uruguayo) como le gusta al pintor. Las dos emociones en un solo mes del año: Febrero.

                                    Y a pesar de no haber sido utilizada tal cual dice el frio significado del diccionario (ver lecho y sus sinónimos: cama en especial); no solo cree sino que sabe, fue testigo de uno de los tantos amores ridículos. Quizás de alguno de esos que cita Milan Kundera en su libro -y valga la redundancia- “Libro de los amores ridículos” (año 1970).

                                    De lo que Ella es consciente es, que los que la habitaron leyeron al menos en parte, el libro donde hay una reflexión o varias sobre los contradictorios juegos del amor, el sexo y la amistad.

                                    Tuvo antes el color impersonal de cama “antigua” y fue durante ese tiempo diría muy largo donde albergó a hedonistas, adictos y codependientes protagonistas fundamentales de historias como las que cuenta Kundera en su libro.

                                    Por un momento dejamos de lado a la cama y citamos a un lector crítico del libro de Kundera que dice (párrafo quizás sacado de contexto) “La farándula de personajes hedonistas que desfila aquí, entre nosotros, en busca de los juegos múltiples y contradictorios de la amistad, el amor y el sexo no puede sino incitar a la risa, atrapados como están en el mundo loco de severidad, hermetismo e inquisición que les rodea”.

                                    Convertida en “lecho” de amor a fuerza de arremetidas, impregnadas más de insensatez que de riesgo derivado de lo prohibido, de desafíos teñidos de infidelidad, de amantazgo cómplice. ¡Ella, prefiere entonces la palabra lecho antes que cama!

                                    Hoy se mira y reflexiona sobre como terminó adornando el patio de atrás de la casa. ¡No sabe -sin embargo- si está triste o no! A lo mejor prefería haber tenido otro destino. Ya que pasó años “de vino y rosas”, de "acurrucamientos", de “arropamientos”, pero también de llantos sinceros y de los otros. Albergó rabias, depresiones, ansiedades, sexo del que pone la piel de gallina y del que no. Sensaciones cualesquiera de ellas legítimas. Ya que forman parte de la vida misma -se conforma- Fue testigo de soledades, de adicciones y codependencias. Tiene una enorme historia que contar, sin embargo, sabe que puede llegar a ser regalada. ¡Ojalá que sea con fines solidarios o con un cariño grande, inmenso a alguien que la merezca! Eso piensa ahora…