Hoy hace un año hermano!
Espero,
esperamos que tenga una justificación irrebatible. Y deberá ser escrita por el
mismísimo God! (tal cual lo dirías vos) ya que no nos dio tiempo a
reaccionar y “subir” cuanto antes a Tafi y proteger tu “tesoro”. “My home G!”. ¡Si
proteger ese tesoro -puro sentimiento- que eran desde el Quincho “a lo
Eduardito Duhalde!”, pasando por los autos y el cuatriciclo, mas toda la parafernalia
de audio y video que fuiste construyendo como una hormiguita laburante. Ni
que hablar de la colección de “reloses” que ya una vez te afanaron, esos que te
rodeaban, ¡y de los cuales siempre sospechamos lo peor!
Y
no nos equivocamos carajo!. En lo personal no debo perdonarme haberte
descuidado, cuando le prometí a “La Florita” aun en vida que te iba a cuidar!.
Ese
5 de Julio del 2021, sonó el celular de Crú -el otro Rodríguez- y le dijeron:
“se nos fue Carlitos!”. Luego me llamó a mi y de repente el shock que
me/nos paralizó. No atinamos a nada. Solo me imaginé la escena del velatorio
del filme “Zorba el Griego”, cuando “las lloronas” luego de llorar la cuota
correspondiente, se dedican al saqueo en la casa.
La
cuarentena nos había aislado, ya no “subíamos” a Tafi como antes dos o tres
veces por año. Quien debiera haberte prevenido de lo que vendría si pasaba
lo que pasó, no estaba. Lo siento hermano! ¡Perdón Florita!
Recién
hace un mes o dos “subieron” los changos y llegaron a una tumba en la tierra
sin lápida. En el mismo cementerio -el único- donde están tu viejo y la
Florita. Vos estás lejos de ellos. ¡Menos mal que estás en la tierra del
Edén, tal cual la referencia al Valle del Tafí! del turco Chehade, aquella vez
de la reunión de la “Década Dorada”. Tu resumen a manera de informarme de
lo que fue aquella reunión, tenia tu sello: “estamos viejos G!”.
Ya
te dije que extraño “levantar el teléfono” los “Domingos de Carreras” -de
vuelta Les Luthiers- y discar el 03867421391 para decirte: “Estás viendo
Silverstone hermano?. Y vos responder: “Yes, of course. Nikki Lauda va
primero!”. ¡Son años! diría el Negro Olmedo. Crú extrañará los damascos, el
resto de la barra de Tafí extrañará tu hospitalidad nunca vista.
Algunos
de los habitués a las “Cumbres de Tafi” -por reuniones, digo- extrañarán las
conclusiones y a lo mejor algún escrito trasnochado de los míos.
Algunos
de los que “subían” ya no están: Iche, Roly, El “cabezón” Cuenya, Mario Barraza
“el que nadie lo pasa” (lo apodaba el Soldao Rodríguez), el “Petiso” Jour quien
atacaba la manteca de los desayunos tafinistos como si fuera el último, Tito
“Brochón” Arroyo.
Hay
noches en que me despierto sobresaltado pues una figura bastante difusa de
varón me dice: “Se murió Carlitos!”, Yo medio Zombie le digo: “No me digas!,
pero si es inmortal!”