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miércoles, 21 de febrero de 2024

Dios perdona, el tiempo no!

 

Yo nunca sueño!

                        Esta mañana tipo 6,15 despertó “Pelusita de repente” - ¿sarcasmo a esa hora?- y como casi siempre corriendo fue al baño. Se meaba. Se sentó a hacer pís como ya hace mucho tiempo gracias al urólogo. Bueno gracias a ése urólogo. Sentado en el trono cierra los ojos y piensa: “dormí como un bendito” -su abuela, en realidad tía vieja- usaba esa frase para decir durmió como un lirón-(que era, un lirón carajo no sé!). Hace rato que duerme así, ya no lo sorprende. La pichicata piensa, cada vez que se dá cuenta. Gracias Psiquiatra suspira mientras eso piensa. “Gracias, Gracias, Gracias. ¿Como un mantra vió? ¡Ah! Si! Ahora es “fashion” decir que eso es un mantra. Lo aprendió en sus clases de yoga de su amigo George. Y ya pasaron varios años de eso, desde antes de la cuarentena prácticamente; que aprendió, o mejor se enteró que era un mantra. Rezar tres Padrenuestros y tres Avemarias de penitencia antes de tomar la comunión -cuando era adolescente- también había sido un mantra. ¡Que lo parió! Son frases que se ponen de moda. Como: “Ah! Pero Macri durante la caída del gobierno de Albert -sonríe- antes, no hace mucho escuchaba a los periodistas de toda laya decir Law Fair y los políticos!.too Sobre todo la Kris. Genia!. Pero claro pensó, no hay nada nuevo bajo el sol.Ya en la época de Isabelita se decía: “la culpa es del Entorno!” . Esa frase estuvo de moda varios años, años peronistas ya sin Perón: 74,75 y un cachito del 76. Palabra que la decía mucho Tato Bores en sus monólogos. Un capo. Pero se olvidó de ella – la palabra entorno- cuando viajó a Europa por primera vez. Gracias a Dios.

                        ¿Todo eso pensó sentado en el inodoro? Ya hace rato que había dejado de mear. Allí se acordó de dos cosas: una, que no debe cerrar los ojos cuando está en el inodoro cómodo, porque se puede dormir como aquella vez en el 2018 que se cayó del inodoro y “casi me mato” lo repensó. ¡Carajo terminé en la guardia del Pablo Soria con el susto enorme de su mujer que iba pegado a la bronca -de Ella- Ah! La otra es que se dijo; bueno lo pensó en realidad, es que está escribiendo ahora imitando el estilo de Dolores Reyes en “Miseria”. Mucho punto, pocas comillas que indican textos o frases de otro de los personajes de su novela. ¡Carajo! Se hace difícil leer la prosa “de la vaga” diría Luisito Juez: un cordobés como todos. ¡Sería, bah! .Hubiese sido un buen slogan de campaña para ese eterno perdedor que se calienta demasiado al pedo!.

                        Ah! ¿Pero cuál era la cuestión? ¡Si ya sé! volvió a encauzar el pensamiento. ¡El nunca soñaba! Falso! Si le habrán cuestionado las “samarkándicas” estudiosas de las Constelaciones Familiares y terapias alternativas varias: “uno siempre sueña Ricardito”, diría su coach. Y volvió a sus pensamientos mientras se levantaba del inodoro, como arrepentido de haber perdido minutos de sueño que necesitaba, siempre necesita. ¿De higiene del sueño? “las pelotas”. Duerme muy tarde ya entrada la madrugada -en la zona de la a.m.- hora yanqui, o mejor british le parece mas cool- y despierta muy temprano, como ahora que va al baño y trata, solo trata, de volver a la cama todavía calentita, pero nó, “lo cagan” los pensamientos “ese heavy peso que uno lleva” dirían sus amigas samarkándicas. Es inevitable Ricardito!. ¡Hay que pelearle a la mente, esa traicionera! – frase Mileiana o Mileiense cómo será? - y  “meterle” corazón a las cosas. Como “Argentinos a las Cosas” de quien era la frase? Ah! Si, de esos famosos de los años 50: Ortega y Gasset – se sonríe sobrador-, mientras se le pasa el resto del sueño. ¡Que lo parió! -casi verbaliza esa frase que ama, y se la robó descaradamente al Mendieta del Inodoro Pereyra del Negro Fontanarrosa. Saravá genio!. Hasta Robert De Niro en la serie de la dupla Cohen- Duprat: “Nada” analiza el uso particular que hacen los argentinos de las palabras “boludo” y sobre todo “pelotudo” que revalorizó Fontanarrosa en esa charla antológica que dió en aquella Feria del Libro memorable. ¿De que año era?

                        Miró el reloj, siempre mira cuando despierta, y también ahora que está sentado a la PC escribiendo esta “boludez”, que era sobre los sueños que no soñaba en definitiva. Vió que eran la 7:30 a.m. y se asustó: ¡el basurero y yo no saque la basura! pensó -¡otra vez sopa!, lo de pensar digo- salió casi corriendo, extrajo dos bolsas pequeñas de plástico del tacho de la cocina, y recordó la bolsa negra grande que estaba en el porche de entrada, con pasto que había cortado hace dos días?. Exacto! dos días que le duele la espalda, su bendita lumbalgia que creía haber superado sin la necesidad de una “pichicata mayor”. La Inyectable:.F B12+ que le volvió de prepo a la memoria, cuando ahora si, hoy miércoles de recolección de basura. Tomá! Otra que: “que pasa el basurero”. Esa frase si es de los años cincuenta.

                        Dejate de boludeces Pelusita, te tiró la espalda, como que casi te inmovilizó a causa del apuro por sacar la basura a tiempo. Ah! Pero nunca aplicas lo que aprendiste hace años: “agachate pero flexioná las piernas nunca la espalda” viste? ¡Volvió la lumbalgia! Grado: siete si, del uno al diez es dolor grado siete. Ya meto un WhatsApp a Nancy de la Farmacia, que me envíe urgente una ampolla de F-B12 + (casi, casi suena como una plataforma de streaming). Le pido a la Paulita de enfrente que me inyecte a la mañana nomás y en unas horas estaré como nuevo.

                        Ah! Pero, y a lo que ibas sobre los sueños que soñaste o no? ¡Ese es tema “ya Coqueado!” ¡Requiere de un análisis mas medular!

Ref: Samarqand o Samarcanda es una ciudad de Uzbekistán, que yo arbitrariamente asocio a conductas psicodélicas u orientalistas cuando en realidad es una ciudad histórica de la llamada “Ruta de la seda”




viernes, 9 de febrero de 2024

De los changos del IT

 

  Alguna vez fueron "próceres" de la "T"

 “Sería un desfile de alguna fecha patria?” la fotografía digo!

                        Es probable!. Pero allí estaban los que seguramente meses después y con los calores tucumanos de diciembre, estarían constituyendo la Promoción 66/67 – siglo pasado, of course- del Instituto Técnico de la Universidad Nacional de Tucumán. Entre nosotros: “Promoción 66/67 del IT de la UNT!”

                        Fueron, son y quedarán como “próceres” Esos tipos que siendo estudiantes secundarios, no parecían serlo. Y una de las características que los hacia diferentes eran no solo el horario extendido -una sufrida jornada matutina y vespertina que no daba respiro- sino también el fin de semana que los obligaba a juntarse en casa de compañeros a “hacer los trabajos prácticos”. Sucesos que se extendían a veces hasta altas horas de la noche del dia Domingo. Que lo parió!

                        A lo mejor un respiro de Sábado por la noche “bajo presión”; escapándose a un “Quince” de alguna hermana o prima de un compañero. ¡Los más audaces llegaban a “colarse” en cumpleaños en donde quizás habría un conocido no muy cercano a la cumpleañera…que digamos!

                        En los primeros años los recién salidos del cascarón de la primaria, se topaban con materias que tenían nombres raros tales como: Algebra o Trigonometría y ni que hablar de Dibujo Técnico, en aulas con mesones gigantescos, de a lo mejor diez alumnos de cada lado: parados ante una porción de mesa que hacia las veces de tablero de dibujo. Desde esa incómoda posición – años después cuando estudié ergonomía- me sentí, nos sentimos seguramente: “nada más que un ladrillo en la pared” (ver The Wall de Pink Floyd).

                        No había formación al iniciar el dia ni al finalizar el mismo. ¡Solo un “áspero” timbre llamaba a los alumnos (bricks) a “entrar al aula” sin protocolo alguno, liberados a optar por la entrada disciplinada o no! …allá ellos!

                        Cuando entraba el profesor -en aquella época mayoría varones- nadie se ponía de pié si ya estaba sentado en su “pupitre marrón”. A la postre, todavía un pupitre normalizado como en tantos otros colegios secundarios, ya que a medida que avanzaban “los próceres” en sus estudios, y llegaban a cuarto año, el pupitre dejaba de serlo para transformarse en una mesa grande con un tablero de 0,60 x 0,80 mts que era “levadizo”. Tenia en el extremo mas alejado del alumno unas bisagras que permitían al mismo guardar sus “útiles” allí. Claro con el paso de los años el alumno se dá cuenta que ese diseño de “cuasi” pupitre está hecho para imposibilitar o al menos dificultar “el macheteo”

                    En la fotografia: de izquierda a derecha: Luis Franchini, "Pilo" Bulacia. Ricardo "el zurdo" Franchini y el "francés" Dumenyeu. En la fila de atrás: "Chicho" Monti, Arturito Vallejo, Roberto Kousal y Eudorito Avellaneda