"Tucumanazo en el Mitre"

 

Semblanzas teatrales…

 Tomando como pretexto la obra. de Nelson Valente “El loco y la camisa”

                         Hoy sábado 2 de Setiembre los protagonistas despertaron seguramente, con esa sensación única del “deber cumplido”, tan única como aquella de la “post piel de gallina”, ¡que se te pone al ver a los otros protagonistas: “el público” aplaudir de pié -la sala llena- y esos Bravos! "afrancesados" de espectadores tucumanos (1), varios de ellos habitantes de una comunidad emergente que hicieron catarsis, o algo se les movió: "¿la estantería" quizás?, cuando escucharon a "los chicos" (2) decir "ubicate querida Él vive en un country en Yerba Buena” …"agarrás el camino de Sirga y llegás a Las Yungas"…” aunque vos que nunca estás atenta te podés perder”

                        "Ohhh Yerba Bueeenaaa!" solía decir una tía que se murió - todavía no lo puedo creer- en esos días posteriores a la personificación perfecta que hace Liliana de esa ama de casa muy tucumana!, que está desorientada y no sabe si seguir sobre protegiendo a su hijo "diferente" o abrazar el cholulismo de su marido (Ricardo Podazza) e hija  (Cande Matias) que miran desde un barrio tucumano cualquiera chato y gris, con admiración y un touch de envidia, a esa Yerba Buena hoy tan lejana, aunque tengan la esperanza de que el novio (Agustin Perelmut) sea el "puente" que los saque de ése barrio socialmente indefendible: “aunque aquí vive gente buena! no se preocupe por la camioneta, además tiene alarma no?"

                        Esto que sigue lo vi en el Instagram de Podazza, o de “La” Juarez fíjense el detalle del articulo entre comillas; es cuando la gente del espectáculo identifica a una ya famosa como la “Lilucha”

                        Así ocurre que los periodistas, algunos de ellos noteros del espectáculo escuchan a la salida, decir a la gente: ¡espectacular! ..., genial, se la recomiendo a todas mis amigas!... saquen entrada ya!... juro! ¡la mejor obra que vi en mí vida! ..."y el mensaje?, ¡los mensajes que te deja! -una tucumana más- abordada en el hall del teatro a quien solo le falta el: "juro por Dió ve!, para darte cuenta que es una vecina del barrio donde viven los protagonistas y "el loco" (Emmanuel Juárez)

                        “Ah! ¡Pero me falta tu análisis de la obra hermano!, escribila en tu blog y dá tu punto de vista de crítico -oxidado ya- y decí ahí que te pareció "ESPECTACULAR! qué no?”.

                        Insisto!, el que me pide la opinión supuestamente calificada, es un vecino de barrio similar al que, en éste caso la directora (Viviana Perea) y la obra misma porqué no, ubican a Liliana y Ricardo -perdón ya olvidé el nombre de sus personajes- aunque aquí, al fin y al cabo, se trata de una semblanza de un espectador todavía conmocionado, a pesar que ya pasaron quince días desde que vió la obra "en El Mitre" de Jujuy, y disculpen, les decía: merecidamente calificada por una vecina de ése barrio gris tucumano como ¡gran dio sa!.Si así deletreada! típico del argot de Tucson de una espectadora todavía en situación de catarsis...como yo!

                        “¡No, pero en serio hermano! ...y la obra en si que te pareció?”, ¡Ah no pará eso es harina de otro “costado”!, eso es pá después, cuando llegue a casa, ¡las piernas dejen de temblarme y me siente a la Notebook a escribir la crítica!

                        Referencias: (1) No es tan así! a la obra la vi en el Mitre de Jujuy y había algunos tucumanos. (2) “Los chicos” son para mí los actores y actrices protagonistas

                        Si bien la obra nace en Buenos Aires y con elenco de allá, se representa por primera vez en el 2009 en un viejo departamento de lo que después fuera el Banfield Ensamble Teatro y, ¿es obra de barrio o no?

                        ¡El toque y la tonada tucumana la hacen conmovedora para aquellos que soñaron con vivir en Yerba Buena!