De la vida misma, en el año del mundial...

 

¿Pelusita cocinando?

                        Eres consciente que desde hace años, la comida en general fue un problema a resolver para ti. Porque? te preguntaste muchas veces. Y casi siempre llegaste a la misma conclusión. La comida fue un tema clave desde el dia que te independizaste de ese tridente matriarcal que eran tu abuela Enriqueta (La Lela), Tu mamá (La Cuca) y tu madrina (La Chichi). Y hace apenas dos o tres años, tu coach te recuerda el dicho: “eres lo que comes”. De hecho, tienes mas entradas al gastroenterólogo que a todas las otras especialidades médicas sumadas.

                        En realidad, tomaste consciencia de la influencia del “tridente”, en la comida en particular y en tu forma de vida en general. Predominio que hoy calificas como de “tipas” adelantadas a su época: ¿feministas? ¡Seguro! -de las de antes-, mujeres independientes? ¡Casi libres!  Que no llegarían a ser destacadas en el libro “Mujeres que corren con los lobos”. Pero! Una de ellas nacida con el inicio del Siglo, exactamente en 1900. Trabajaba antes de casarse, y aún unos años después del 1er.casorio en Tienda La Esperanza en Tucson City. Crio a sus hijas a su imagen y semejanza. De hecho, las dos trabajaron también en tiendas Gath & Chaves de Tucumán. O sea, empleadas de comercio con 16 años de edad, por ahí de 1940 o 43.; una vez que se casaron dejaron el trabajo para ser amas de casa. Insólito! Ya que en particular tu vieja (La Cuca) siempre quiso ser actriz de teatro y lo logró recién oficialmente integrando elencos de adultos mayores. En cuanto a su hermana tu madrina, no tienes registro consciente mas que de actitudes solidarias para con los sectores mas pobres de la familia, parientes, digamos.

                        Dicho en términos de “Quinofilia”, -adicción al gran Quino- ninguna pintaba para ser Susanita. Sabe Dios que hubieran sido si lograran por aquellos tiempos un título.

                        ¡Mi abuela con algunas de sus hermanas allá por sus tiempos de adolescencia integró un equipo de basquetbol femenino, que usaban “bombachones” que dejaban al descubierto no sólo las rodillas! ¿Eran los locos años 20? ¿Estás hablando de gente de provincias? ¡Si Señor! razón por lo cual eran mal vistas en el barrio en donde vivían, y claro “eran feministas” que no usarían hoy pañuelo verde ni tampoco lenguaje inclusivo, ya que habían asistido a escuelas de delantal blanco, pública y cuando mucho se habrían visto obligadas a leer “La Razón de mi Vida”.

                        Será por eso que te escucho decir, casi con enojo en pleno Siglo XXI: ¿Feministas a mí?: Esas tipas habían constituido un “matriarcado” singular con ciertos toques de conservadurismo de fines de Siglo XIX , casi obligadas por las circunstancias, tanto es así que sus hijos/nietos nacidos a fines de los 40, iban a escuelas públicas, nacionales y populares, pero eso sí: y parafraseando a “Las Primas” “La Nena con la Nena, ¡lo Nene con lo nene!”.

                        ¡Ah Claro!  y la comida? ¿Tu espada de Damocles?, ¿cómo se inserta en medio de ese “matriarcado conservador, feminista y de vanguardia de barrio provinciano”?

                        Pues bien…vamos entonces a la primera persona del singular: Yo nunca pensé en cocinar para mí. No pude, o no quise aprender cuando las veía cocinar a esas mujeres modelo años 20, 30; porque según dicen “me malcriaron”, para colmo no hice la colimba y, cuando ya pude moverme en soledad por el mundo; otras mujeres o varones me cocinaron. En esas ocasiones, de comidas en comedores laborales, improvisadas sangucherías de niveles varios, y restaurantes del país y extranjeros, ¡comprendí que los mejores tallarines “no eran los de mi abuela!”. ¡Y que los mejores chefs del mundo eran varones!

                        Claro en reuniones familiares y/o de trabajo, y aun en citas amorosas o no tanto, cuando me atrevía a decir eso: los “criados” en un ámbito patriarcal severo y conservador; o sea casi todos mis amigos que fueron a Colegio Técnico, no aceptaban tamaña observación descalificadora de “amas de casa” argentinas y peronistas. Si! las mismas que si vieran ésta foto de Pelusita cocinando en casa de su hijo, seguramente harían un piquete en contra de tamaño despropósito, le quitarían el delantal y se pondrían a hacer esos tallarines a los cuales su mimado, varón! ¡Los creía “no los mejores del planeta!”

Lo imprevisto...

 

    

La llamada! *

                                    Escuchó el sonido del teléfono porque estaba cerca. Se levantó a atender casi molesto ya que, debía poner en pausa a la serie que estaba viendo a la vez que imaginaba la pantalla de su celular en rojo diciendo: posible spam. Nó! era Ella. La mujer del óleo del viejo Chagal, pero sin sombrero, claro. La protagonista de “la” parte de su historia de amores ridículos.

                                    Entre sorprendido y asustado atendió. “Hola JM como estás?. Pensó: “ni bien ni mal”. Bien, dijo sin embargo. “Tenés que venir no se aceptan pretextos, cumple años tu amigo: Pedrito!”. Peeedrooo!, se acordó del sketch de Calabró. “Cumple 70 y estamos invitando a todos los que queremos y recordamos de la mejor época de nuestra vida. ¡Vos sos uno de Ellos”. “Por supuesto! JM, se escuchó la voz de su marido Estaba con el altavoz puesto. Hubo casi un dialogo rápido -ininteligible -dirían los subtítulos de su serie. sin embargo quedó claro el: “No podés faltar”. Sonó a orden con cariño. Pensó: No tengo carnet y lo hizo como recriminándose de no haber renovado el suyo vencido hace dos años o más.

                                    “No puedo ir en auto sin carnet y en Ómnibus imposible!”. ¿Es en San Lorenzo? “No en Salta!. Alsina 345. En mi negocio No podes faltar! ¡Se va a ofender tu amigo, son los 70!”. Bueno balbuceó entre la “maraña” de pensamientos, cortos, no había tiempo para los históricos. “No tengo carnet, alcanzó a pretextar en voz baja. No lo escuchaba. Ella: “Vení con tu Señora!” Dijo entusiasmada. Eso le dio tintes de formalidad al casi diálogo. Imposible pensó. No estaría para esa fecha. Y nunca pensó en ir con Ella. Al contrario. Asi que salvados todos los escollos, carnet, vehículo, tiempos, alojamientos varios, la vuelta al otro día Domingo: No imposible!. Pensó en su eterno acompañante para esos eventos otrora “outside the rules”. Y aun ahora!. Ante el silencio incómodo de ambos lados, solo atinó a decir “éste teléfono, que lo pario!”. Si, dejame que piense como hago para estar. Ella de nuevo: “¡Mirá que NO te perdono! Te esperamos, no puedes faltar”. ¡Y cortó!

                                    Quedó mudo pensando a mil por hora. Carnet “trucho” únicamente. Los ex compañeros de trabajo habían sido los que siempre le habían conseguido. “Eran otras épocas, Inge” dijo Manolito el primero que contactó. El segundo -porque llamó de inmediato- no bien cortara la llamada- puso el pretexto de que había perdido sus contactos. “Además ahora está el carnet nacional, es casi imposible “truchearlo”. A mi me cobraron 5000 hace dos años y fue gracias a la pandemia.

                                    Dejó de lado el tema carnet para pensar en lo mucho que perdería si no podía ir. Había hecho contacto con Ella hacia unos dos años después de mas de veinte, pues consiguió su celular. Aquella llamada hecha con temor por El, había sido -si bien duró pocos minutos- de un goce enorme. Se tiraron datos actuales, mezclados con recuerdos de hijos, familia amigos, muertos algunos, pero lo que más lo impactó fue también aquella vez, ¡la casi orden… “Vení ya!, no podemos hablar por teléfono todo lo que tenemos para contarnos. Imposible!” Bueno, balbuceó aquella vez hacia dos años. Era plena cuarentena. Claro en otra época, quizás a los 40 agarraba el auto y sin decir nada a nadie ya estaría viajando. Apenas 110 km. había que recorrer para llegar a la meta: “regalarse recuerdos una mezcla de casi prohibidos, hasta dolorosos y de contar hijos, nietos y hasta biznietos. Triunfos y derrotas de vida. La vida, en definitiva.

                                    Pero ahora había que buscar una solución para estar allí ese dia, o en todo caso un pretexto insalvable para no estar. Eso si sería fácil, aunque doliese. ¡Ya que no habría otra oportunidad mejor, seguro!, pensó.

                                    Con la tormenta de recuerdos esa noche se fue a la cama, le costó conciliar el sueño. O a lo mejor no quiso dormir para imaginar un posible viaje relámpago, audaz. ¡Como antes! Al otro dia a primera hora, llamaría a su “pierna” de toda la vida -partner- a sabiendas de la necesaria y suficiente cantidad de obstáculos que El, su amigo, le pondría sobre el tapete y que servirían de auto pretexto para no ir!.

                                    Y así fue. Desde la importante mentira pretexto de la mala salud de un amigo en otra provincia, hasta el auto poco confiable, la inversión en tiempo y dinero. El poco confiable estado de salud de tipos de 70 o más, que tendrían que conducir muchos kilómetros para encontrarse en terreno neutral “sin moros en la costa” para desde allí recién emprender la aventura, el viaje hacia los recuerdos que además de lo seguramente placenteros, irrepetibles; apenas días después pasarían al terreno de lo doloroso, ¡bah! No tanto apenas bordear la siempre peligrosa melancolía!.

                                    ¡Y ya no podemos darnos ese lujo hermano!” y se atrevió al francés: “la santé d´abord”

Ref: 1- “La llamada” película del 2014 con gran elenco pero no tan buena crítica, pero la protagonista de “la llamada “ del título bien podría ser una Susan Sarandon

Ref 2: “Melancolia” Estado anímico permanente, vago y sosegado, de tristeza y desinterés, que surge por causas físicas o morales, por lo general de leve importancia. Sinónimo: la mejor: ¡saudade!

Se nos fué "el loco" Anselmo

 

IN MEMORIAN

Vaya mi humilde Panegírico/Recuerdo al querido Leonardo “El Loco” Anselmo apodo al cual yo, ¡allá por el 2005 le agregué “al ladro!”, parafraseando a una famosa película italiana en blanco y negro “Ladri di biciclette”

Porque lo vi a Anselmo cargar en su camioneta -y yo le ayudaba- unas berenjenas espectaculares de una finca de Pichanal, por donde debía pasar el gasoducto. En realidad, había pedido autorización al capataz de la finca para llevarse algunas, ya que El “era un capo en la cocina”.

“Llévese todas las que quiera amigo!”, le dijo el hombre. Tuve que ayudarlo, no sin antes recurrir a mi memoria cinéfila, ya que, mientras recogía berenjenas le gritaba “ai ladri”, ¡ai ladri!”

Bien hasta aquí, mi muestra de “abuso de confianza” con Leonardo. Luego que decir que no sepan sus amigos gasoducteros, ¡“Era la alegría de la Inspección!”, allá por la obra de “Loops de Gasoducto Norte” de TGN año 2005.

Había sido modelo masculino y comía ensalada de radicheta, ajo sal, aceite, vinagre y sardo. Un olor! Viera Ud. Doña Rosa!. Era el amigo de todos. Y en el Restaurante “El Balcón” de San Ramón de la Nueva Orán, en una cena de compañeros entonó a viva voz alguna canzonetta napolitana, aunque él era del Reggio di Calabria que está frente a Messina en Sicilia. Sur! Lo que se dice Sur!. 

No tenia noticias buenas sobre su salud últimamente. ¡Subía todos los días a su historia en Facebook agradecimiento a Dios por un día mas de vida!

El “tano” Anselmo era “el caño” por excelencia. Les digo a todos esos que hoy opinan sobre gasoductos sin haberlo consultado antes con “el Loco Anselmo”.

“You are equivocated” (Les Luthiers dixit) 

Un año sin Ci!

 

Hoy hace un año hermano!

                         Enseguida le envio un whatsapp a “la Judy Jour”. Si, nuestra amiga allá en St. Louis, Missouri, quien tiene una relación directa con Bergoglio -Ella lo considera el representante de Dios en la tierra- presentándole por escrito nuestro desacuerdo, ¡el de toda la Banda de Tafi y de algunas otras gentes de bien!  Que te hayan llevado tan de repente, sin aviso formal y sin mediar Expediente alguno caratulado “El último voyage de Ci”. Esa es la razón de nuestra queja ante el Santo Padre.

                        Espero, esperamos que tenga una justificación irrebatible. Y deberá ser escrita por el mismísimo God! (tal cual lo dirías vos) ya que no nos dio tiempo a reaccionar y “subir” cuanto antes a Tafi y proteger tu “tesoro”. “My home G!”. ¡Si proteger ese tesoro -puro sentimiento- que eran desde el Quincho “a lo Eduardito Duhalde!”, pasando por los autos y el cuatriciclo, mas toda la parafernalia de audio y video que fuiste construyendo como una hormiguita laburante. Ni que hablar de la colección de “reloses” que ya una vez te afanaron, esos que te rodeaban, ¡y de los cuales siempre sospechamos lo peor!

                        Y no nos equivocamos carajo!. En lo personal no debo perdonarme haberte descuidado, cuando le prometí a “La Florita” aun en vida que te iba a cuidar!.

                        Ese 5 de Julio del 2021, sonó el celular de Crú -el otro Rodríguez- y le dijeron: “se nos fue Carlitos!”. Luego me llamó a mi y de repente el shock que me/nos paralizó. No atinamos a nada. Solo me imaginé la escena del velatorio del filme “Zorba el Griego”, cuando “las lloronas” luego de llorar la cuota correspondiente, se dedican al saqueo en la casa.

                        La cuarentena nos había aislado, ya no “subíamos” a Tafi como antes dos o tres veces por año. Quien debiera haberte prevenido de lo que vendría si pasaba lo que pasó, no estaba. Lo siento hermano! ¡Perdón Florita!

                        Recién hace un mes o dos “subieron” los changos y llegaron a una tumba en la tierra sin lápida. En el mismo cementerio -el único- donde están tu viejo y la Florita. Vos estás lejos de ellos. ¡Menos mal que estás en la tierra del Edén, tal cual la referencia al Valle del Tafí! del turco Chehade, aquella vez de la reunión de la “Década Dorada”. Tu resumen a manera de informarme de lo que fue aquella reunión, tenia tu sello: “estamos viejos G!”.

                        Ya te dije que extraño “levantar el teléfono” los “Domingos de Carreras” -de vuelta Les Luthiers- y discar el 03867421391 para decirte: “Estás viendo Silverstone hermano?. Y vos responder: “Yes, of course. Nikki Lauda va primero!”. ¡Son años! diría el Negro Olmedo. Crú extrañará los damascos, el resto de la barra de Tafí extrañará tu hospitalidad nunca vista.

                        Algunos de los habitués a las “Cumbres de Tafi” -por reuniones, digo- extrañarán las conclusiones y a lo mejor algún escrito trasnochado de los míos.

                        Algunos de los que “subían” ya no están: Iche, Roly, El “cabezón” Cuenya, Mario Barraza “el que nadie lo pasa” (lo apodaba el Soldao Rodríguez), el “Petiso” Jour quien atacaba la manteca de los desayunos tafinistos como si fuera el último, Tito “Brochón” Arroyo.

                        Hay noches en que me despierto sobresaltado pues una figura bastante difusa de varón me dice: “Se murió Carlitos!”, Yo medio Zombie le digo: “No me digas!, pero si es inmortal!”

Meta vivir nomás!

 

“Uno de mi calle me ha dicho, que tiene un amigo, que dice conocer un tipo que un dia fue feliz”

2da. o 3ra. Parte, no recuerdo

                        ¡Esas casualidades pues! ...que hoy 24 de mayo, justo un dia antes del más importante 25 que tiene la Argentina. Si el de Mayo claro! Esto sin duda alguna. Vuelvo a escribir acerca del tipo del titulo de la nota anterior. En realidad, dos escritos publicados en mi blog. Uno de ellos el 25 de Enero y el otro el 25 de Febrero.

                        Pues aquí va! Advierto a propios y extraños que esto puede ser duro, aunque comience en tono humorístico, quizás para vender más.

                        El encuentro ocurrió el 4 de mayo pmo. pdo. –espantosa abreviatura- típica de “Nota Oficial”. El tipo salía de una Escribanía muy prestigiosa y parecía cuando menos contento.

Diálogo Mientras caminaba a su lado:

Yo “de aquí en más G”: “tomamos un café hermano?”

El:” de aquí en más M”: “claro viejo querido”

G: “Como andás!”

M: “Bien pero no importa!”

                        No quise hacer más comentarios, Recién en el Café saldrían los temas que tendrían que salir.

Diálogo ya en el Café:

M: “Prácticamente desde el inicio de Abril, mi mes, ya que cumplo los años, que vienen “pasando cosas” –frase robada a mi amigo desaparecido Cacho Carrizo- a las que yo le daría ese tinte de misterio, que les daba Cacho como escondido detrás de sus anteojos formales y su pucho casi consumido. “Prácticamente no festejé el cumple. Bah! Generalmente no lo hago. Pero suelo regalarme algo. Aquí se alegraría mi coach, pues dice: “Es a vos a quien le tenés que regalar cosas o momentos gratos”. Te cuento que si bien hace años que no veo a Humbertito Roselló, -amigo salteño- el tipo se regalaba “Una Noche Feliz”. Vos te acordás G? de esa época en que en nuestro secundario se rifaba “Una Noche Feliz?”, como manera de juntar guita para un modesto viaje de egresados. Hoy por hoy, son las redes sociales las protagonistas, con amigos que te regalan “Emojis, Gifs, tortas virtuales y hasta alguna tintineante copa de champagne y hasta alguna “cargada” (SIC)

G: “Y el bien, pero no importa?” Qué significa?

M: “Acabo de firmar en la Escribanía, ante la mirada entre sorprendida y cariñosa de varios, -incluída la propia Escribana- de los hijos de un viejo amigo una especie de “asentimiento” a mi desaparición -ghosting?- digamos de la economía de grupo. Estampada mi firma en una Escritura. Bah! No importa realmente, yo siempre exagero. Lo anecdótico, y que puedo calificar como momento lindo, es cuando estampé mi firma en el libro de la Escribanía. El libro ese que tiene un cuadradito para que firmen cuatro personas o más!. Cuando me tocó el turno a mi y en momentos en que le insertaba el “puntito” sobre lo que sería la “i”, se escuchó: “iurrrrdiii! Que firma!”. Y no miento hermano. ¡Doy Fe, hay un sello! ¡Y por lo menos 5 testigos, entre ellos un Escribano amigo nuestro! QLP!! (Risas)

“Ah! Pará, me acordé de algo, o mejor de alguien. Yo tenía allá por el 2007 un Jefe de Inspección de Gasoducto en la zona de mi entrañable Jesús María, el Ruso C. que, cuando salíamos muy temprano en la mañana campestre desde Dean Funes hasta el sitio de obra. Yo con apenas un Té y alguna tortilla –según nosotros los de Tucson- o con un criollito -en idioma cordobés- y El con una “jarra” de Café muy negro sin sólido alguno, en el camino me decía: “Mi querido Charly lo importante es la guita, ¡la salud va y viene!” ¡Un filósofo hermano!

G: mientras reía, yo solo prestaba atención a lo que ya sería un monólogo de mi amigo M.

Me contó que en esa misma fecha un 4 de mayo de hacia unos años, había estampado su firma, totalmente consciente en un Acta que para El, era su especie de auto-ghosting civil o mejor social (para no ser tan dramático). Yo asombrado seguía escuchando. Era difícil de entender para mi un tipo de casi 78 años. “Coaching”, “Ghosting” … Mamita!

Me contó como acotando su exposición que venía “coucheado”, término que se conoció políticamente en la era Macri. Había estado en una sesión mas larga de lo acostumbrado en el mes de Abril por ahí del 12 o 13 y, pese a ello, ésta vez lo noté como resignado. Muy distinto a aquel instante en que lo vi tomando café en la Belgrano, sonriente intercambiando bromas con el mozo.

Me contó que unos días después de su cumpleaños, en su estadía en Tucumán había charlado de su situación con dos integrantes de su riñón - costado femenino- de quienes escuchó: “hacé lo mejor para vos, o lo que creas correcto al menos” y “que Dios te bendiga siempre”.

Me contó también que se encontró con su abogado y amigo y aunque habían “charlado de bueyes perdidos”, el tipo conocedor de su amigo y cliente le dijo como al pasar: “No dejes que se sienten sobre tu guita!”. ¡Materialista el hombre!

Yo creo que casi en el final de su ya monólogo, me señaló de algunas heridas recibidas “en carne propia”, ya que gente querida había vertido conceptos sobre su persona en términos que hacia rato no escuchaba. Por ejemplo “pobre infeliz”. Una especie de adjetivo calificativo compuesto usado en generaciones antepasadas. Mi asombro, justificado “in extremis”, dado el concepto que El tiene sobre el término opuesto: Felicidad o el uso que se hace habitual y alegremente: “Estoy Feliz” o peor aun “Soy Feliz”.

M: “mientras tanto la vida son momentos de alegría o tristeza que la gente común confunde con “Estar o ser Feliz!. O ser Infeliz!” Por último te pido, si vas a publicar ésto, acompañalo de las fotos de dos seres que solo fueron alegría, pero esa explosión de alegría, de dicha, que tiene la expresión: Gooooollll que te sale del pecho no de la garganta…

Jujuy, Mayo del 2022

Con tristeza digna...

 

Silencio de Radio…

                        Eran ya cerca de las 10 de la noche de ayer 14 de mayo del 2022, y todavía me dolía eso que algunos viejos denominamos: “silencio de radio”.

                        Yo por cábala no había visto ni escuchado el partido. Me sostuve frente al televisor viendo una “repe” de OZARK en Netflix. No sin antes conectarme con mi hija por whatsapp y decirle: “avísame cuando ganemos, sino no!”. Ah! Si me “mensajeó” diciendo con emoji incluido -apretando los dientes- “vamos a penales”. No tenia nadie cerca, ni quise mirarme al espejo al entrar al baño. No hubiera soportado la “cara de angustia”.

                        El mensaje siguiente decía: “Perdimos QLP!. Miré hacia afuera, la calle vacia. En la avenida había algo de tránsito de sábado. Me sorprendió!, no había “bocinazos” ni bombas de estruendo. La mitad mas uno del país, no había comprado pirotecnia?, no tocaban bocina?. Dos opciones: “o iban al muere!” –tomado del lunfardo naif- o “era solo Racing, no River!”. Pruebas al canto: la noche anterior en la que perdió River con Tigre, los memes circulaban por docenas!.

                        Los minutos, largos minutos subsiguientes al término del partido, eran el presente: “tristeza inmensa!”. No quería parafrasear a Brandoni pero mi vena humorística me puede! (SIC). “Tristeza Digna, che!”

                        Otra frase hecha para el momento?, que hoy Siglo XXI no soporto mas: “fuimos ganadores morales!”. Por favor! Lara la perrita que se quedó sin compañera al morir Lola, me miraba con tristeza desde el descanso de la escalera. Miré el whatsapp del grupo “Old Friends”, nadie decía nada. Solo yo y otro amigo subimos emojis y alguna frase relativa al estado de ánimo previsible para las próximas 72 horas. Y al momento en que escribo esto: llueve sobre San Salvador de Jujuy…son lágrimas racinguistas que vienen desde la localidad de Yuto!. A mi no me cabe ninguna duda.

                        La anécdota cortita viene al caso –disculpen- estaba trabajando en esa zona que identifica tanto a Jujuy, pero integra esa frontera difusa con Salta representada por Urundel.-hoy bosque de yungas, antes cuna del Ukumar- cuando tuve que sacar un pasaje para volver a la capital jujeña.

                        La escena muestra un local, casa de familia detrás, que es agencia Yuto de la Empresa de Omnibus Balut. Cuyo color símbolo de la Empresa es el verde inglés. Usualmente destaca paredes, pisos, mostradores, archivos con ese color. Los choferes portan uniforme verde, como los colores de los micros. Entro al local pues un cartel típico me guió…y oh! Sorpresa!, adentro todo era celeste y blanco a rayas, pero todo eh!. Yo pensé: “ésta gente si bien se pueden considerar fronterizos, quieren mostrar su “argentinidad al palo”. Pues bien no!. Ante mi pregunta/sorpresa: “ No Señor! Aquí toda la familia es hincha de Racing, los únicos, -somos 14!- hinchas de La Academia en todo el pueblo!”

                        Pues bien esas lágrimas, ahora lluvia, poco común en éste otoño jujeño provienen de Yuto, mas el aporte inestimable de mis hijos racinguistas, mis sobrinos y tios: tucumano/oranenses, los hijos de madres bosteras o millonarias, ex compañeros de obras, de trabajo, de colegio técnico “clasista”, de humilde Universidad Nacional y popular?. Esas personas que durante años  tuvieron la autoestima a nivel de zócalo. Años de subestimación y bulying, que inspiró a Juan Sasturain a contar la historia ficcionada, pues creo que está basada en una historia real de: “San Jodete de la Desgracia” un personaje querible con un único trabajo conocido: Cobrador de la cuota societaria de los socios “incobrables” de La Academia Racing Club. No hay dudas símbolo de la sufrida vida racinguista.

                        Vaya una Saravá para ellos y un “Salve L´Academia!” para el Racing Club de Avellaneda. Y un enorme gracias a “Mostaza” Merlo por sacarnos de un ostracismo absurdo!

Escrito desde el fondo de la grieta...

 

Cristina Fernández por mi desde el hartazgo ciudadano...

(en homenaje a Almudena Grandes, escritora que interpretó como nadie la Guerra Civil Española.)

Con el permiso de otros grandes: los hermanos Coen de quienes robé la frase que al borde de irreverencia total, deja nulas las posibilidades de que alguien pueda juzgar la interpretación ficcionada que hicieron de una supuesta historia real.

                        Lo publicado en mi blog y hecha pública también en Facebook una supuesta “biopic” de Cristina. Espero no desilusionar a nadie.

                        Va entonces pues la “biopic” de  “La Doctora”, como la llama “el turco” Jorge Asis.

                        ¿Cómo?, desde su época de universitaria militante en la U.N.L.P. y peronista de izquierda, que se subía al “Pupitre Marrón” (escuchar a Vivencia - 1975) y arengaba diciendo: “Compañeros!”…a pesar de que había un “montón” de mujeres que no se sentían excluídas ya que la educación era producto totalmente patriarcal, llegó a los que es hoy?

Aclaración del escriba: yo también en los setenta era un estudiante de clase media baja, que era arengado por su contemporáneo –mujer o varón- y no me sentía particularmente incluído, a pesar de ser como la mayoría de los que iban a la Universidad del Pueblo –la UTN, Facultad Regional Tucumán- casi peronista, mas de izquierda, a causa de cierta tendencia a la lectura de autores latinoamericanos. Llamábase: “intelectuales de izquierda semi hippies y cuasi peronistas” ya alejados de El Che, a aquellos que en Tucumán “hacían” un Café en La Cosechera, en La Carpa o en el ABC.

                        ¿Cómo? de “Abogada adjunta”, en un estudio de Abogados ubicado a pocos kilómetros de la pingüinera de Punta Tombo –en la estepa patagónica- Y por darle un toque mas de ficción, solamente notar que, seiscientos kilómetros en el Sur de Argentina: “son apenas un tranquito nomás” (dijo el oriundo de la Patagonia, seguramente descendiente de los Patagones o Tehuelches). Llegó Cristina Fernández a “Abogada Exitosa” y al mismo tiempo portadora de apellido: Kirchner?

                        ¿Cómo? de “Senadora militante desde siempre”, a Presidenta de la Nación? Pasando por Primera dama y heredera de la fortuna acumulada por su marido Nunca Abogado Exitoso!. Desde siempre funcionario o político, totalmente peronista, patriota y reivindicador del Pingüino: “el mayor ejemplo de fidelidad del Reino Animal, ya que cuando eligen una pareja permanecen con ella de por vida” (ver referencias en la discutida Wikipedia).

                        ¿Cómo de Presidenta? (si!, con a) de la Nación a Vicepresidenta que por decisión propia y al no tener a un pingüino a su lado puso de Presidente a un indiscutido citadino de la cosmopolita Buenos Aires?. De hecho hizo trasladar a su esposo a “la city”,  para velarlo en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos de la Casa de Gobierno. “Cuenta la leyenda” que el ahora Presidente de los argentinos, “el otro Fernández” por entonces enemistado con Cristina “pasó de manera fugaz por la capilla ardiente”. Vuelvo entonces a mi otrora frase favorita de cierre: “Viva Perón carajo!”

                        Por ultimo: ¿Cómo? de viuda golpeada por la desgracia, rol interpretado para al menos un Martin Fierro! A Vicepresidenta sometida al “apedreo” cuando estaba reunida en su Despacho discutiendo la estrategia a seguir en Diputados. Mientras, una cámara evidentemente manejada por un compañero de cine de Florencia, o quizás por un director avezado en cortos filmaba la escena. Luego editada con la voz en off de la propia Doctora. Otro rol si bien secundario –por el off digo- merecedor al menos de un Martin Fierro.

                        Is too much! diría la propia Cristina…

PD: no me digan que no aclaré antes de escribir que era esto algo ficcionado y hasta distópico. Por eso a modo de epilogo cito el ambiguo rótulo que ponen los creadores de “Fargo” antes del inicio del film y también de la serie, pero parafraseado: “Ésta es una historia real. Los acontecimientos descritos en ésta biopic ocurrieron entre los años 70 y están terminando de ocurrir en el siglo XXI, año 2022. A petición de los supervivientes, los nombres debieron haber sido cambiados, pero no pude con mi genio. Por respeto a los muertos, el resto se ha relatado tal como ocurrió y está ocurriendo.”

Mas Vivencias

       

Lo que me dijo uno de mi calle sobre ese tipo y la Felicidad…

                        Hace unos días andaba caminando por una de las calles icónicas de la ciudad “La” Senador Pérez. Cuando de repente me topé con El. Y asi sin más me puse a su lado. Me reconoció y me saludó bien. Aunque, yo diría que no fue muy amable su saludo, asi que le aclaré que era yo, quien había escrito primero en mi blog y luego subi a las redes…algo sobre El y la Felicidad. Se acuerdan?

                        Para qué! Esto, además de poner cara de pocos amigos, me dijo: “Felicidad!, palabra que tiene demasiado uso arbitrario, diría que hasta mala prensa y usada a diario con interpretaciones cuasi filosóficas, sobre todo por periodistas y comunicadores sociales”. “Acabé en estos días de ver una serie española que me gustó mucho, en donde una profesora de la carrera de Filosofía, alcohólica, ¡justamente detractaba el mal uso de “esa palabra!” y lo decía con bronca…a lo que yo agrego a modo de afirmación propia de mitos norteños: “los machaos dicen la verdad!”. Imaginate ésta que además era una experimentada profesora de la Universidad de Barcelona”.

                        “Te acordás de Lole Reutemann?. Bueno una vez en plena carrera exitosa como piloto de F1, un periodista le preguntó si era feliz” a lo que “Lole” contestó: “No sé?, a vos que te parece: no he perdido a ningún ser querido, tengo vivos a mis padres, hago lo que me apasiona, me pagan bien, he pisado los mejores escenarios –circuitos- del mundo, a la vez que tengo dos hermosas hijas. ¿Será eso la “Felicidad”? Si Lole dudaba, o al menos se lo preguntaba, imagínate si yo voy a andar por ahí diciendo: soy feliz! ...es un montón!”

                        Seguí caminando a su lado, ambos callados, hasta que de repente me dijo: “a mi y a mi gente querida le pasaron demasiadas cosas…malas?, ¡yo creo que si!, de las que llevo una estadística detallada, ya que pienso alguna vez reclamarle a alguien!, será a Dios?. Sin embargo, leí tu escrito en las redes y coincido contigo y con Serrat. ¿Porque de El tomaste el título de la canción no?”

                        Ante mi inmediata respuesta afirmando lo dicho y lo escrito, el tipo cambió la expresión; esa como de bronca reprimida cuando me relataba lo de Reutemann y parte de lo suyo.

                        Solo una parte!, aclaro, ya que como al pasar, me contó que había estado internado en “El Psicopatológico de la san Martin”, cuando estaba en una depresión, la mayor de las apuntadas en su estadística. Que llegó allí gracias a una psiquiatra amiga de un amigo y, en el casi mes que estuvo allí conoció realmente la otra cara, -la cara oscura de la luna, citando a Pink Floyd- de lo que osadamente definen como Felicidad.

                        “El dia que salí de allí, pues le pedí a mi psiquiatra que me diera el alta sino perdería mi trabajo, sentí uno de los más grandes miedos de los que tengo registro. Nunca me costó tanto volver a transitar las calles de la ciudad, dudando de cada paso hacia adelante alejándome de ese lugar en donde me sentía seguro. Pero claro, ¡estaba dejando el lado oscuro de la luna!”

Y si, seguramente un dia: éste tipo fue feliz.

About caminar sin riesgo de H.A.!

 

“Uno de mi calle me ha dicho que tiene un amigo que dice conocer un tipo que un día fue feliz”

                                Yo creo haber conocido a ese tipo al que hace referencia la letra de la canción de J.M. Serrat.

                                Y fue hace apenas unos días en éstos días en que el famoso Covid 19 parece querer retroceder. Lo vi caminando cansinamente, esa manera de andar tranquila, de alguien que ya ha caminado antes, mucho antes esas calles de la ciudad que, antes mucho antes lo adoptó como un ciudadano mas, ¡casi como un NyC!  

                        “Subía la Belgrano!”. Esta expresión solo puede ser de un NyC en San Salvador de Jujuy. De vez en cuando se detenía frente a alguna vidriera y parece que miraba zapatillas, aunque también se detuvo en una “jeaneria”, que está justo al lado de la óptica en la cual solía revelar sus fotografías. Y justamente llevaba una bolsita (quizás con copias) con el logo de la óptica. Mientras caminaba miraba una o dos cuadras arriba, identificando edificios a los cuales entró seguramente en muy diversas circunstancias: laborales algunas, de compromiso otras, de visita protocolar otras y asi podría citar muchas mas. Las cuales seguramente estaría recordando en esos instantes. Cuando de repente cruzó de vereda, y fue directamente a un bar, ya un ícono en la mañana jujeña ubicado en la entrada de una galería tradicional de la capital de la provincia. Antes de ubicarse en una mesa de la “veredita”, entró y casi a los gritos, saludó al mozo a la vez que le hacia el pedido alcancé a escuchar: “César paso al baño antes, ¡no dejes que “me roben la mesa!”.

                        Yo hice un alto y me senté en un banco que está justo en la vereda de enfrente, mientras pensaba: ¡éste es el conocido del amigo del tipo de mi calle!

                        Yo me entretuve mirando otras cosas, y cuando miré hacia el bar El ya estaba sentado frente a una taza de café, y logré ver que estaba acompañado de una medialuna. Al lado de la misma se veía la bolsita de la cual, antes de tomar un primer sorbo del café, sacó evidentemente una gran cantidad de fotografías que parecía un enorme mazo de cartas de póquer y, que mirando una a una detenidamente tomaba su café, ¿o era un té? De repente me acordé de lo mio, me levanté y recordando de nuevo a Serrat –Uds. saben que soy un fan- fui a ocuparme “de mis asuntos”.

                        Casi una hora después yo bajaba la Belgrano, siempre por la vereda de enfrente, miré hacia la “veredita” de la confitería (de repente me acordé que se supo llamar Pocote!) y ahí estaba, pero acompañado ésta vez por lo que parecía ser un viejo amigo: “setentón” como Él, y entre las dos sillas parado estaba el mozo hablando animadamente con ellos, muy sonriente, con esas sonrisas que parecen haber sido sostenidas durante varios minutos, y que uno se atreve a reconocer como sonrisa producto de un anecdotario de esos amigos, de otras épocas. De aquellos días en que, ¡ese tipo conocido del amigo de uno de mi calle… pero ésta vez con su amigo de antaño fueron felices! Esto lo digo con un convencimiento tal que podría apostar a cualquier buen observador: “Doble contra sencillo!”

NyC: nacido y criado…