El Carlitos que me faltaba…
Yo estuve acompañado en mis 73
años por unos cuantos Carlitos. Digo estuve, solo porque “se me están yendo
unos cuantos” (tucumanismo agudo) pero me quedan algunos invalorables si
miro para adelante. De los que se fueron, y aun de los que todavía están o
andan por ahí seguramente escribí algo de, o sobre ellos, y sus
particularidades. Pero ya hace un tiempo me acordé que me faltaba uno muy
especial, al que cité en algún escrito, ya sea sobre el lugar común en que
nos tocó trabajar juntos, o porque influyó notablemente en esos momentos en que
tuve que tomar decisiones.
Cuando me quedé sin auto allá por
el 2007 o 2008 y estaba trabajando en la Cooperativa de Tabacaleros, me llevaba
a Perico en su “autito” -pleno invierno jujeño- sin calefacción, lo que me
obligaba a cargar con una frazada especial para viajes que tengo, con el
propósito de envolverme las piernas!
Claro está que no comencé por el principio.
A Carlitos lo conocí en C.T.J. y no era no solo un compañero mas!. Era
Carlitos!. Creo que por entonces año 2006/7 le faltaba solo la tesis para ser
Licenciado en Comunicación Social y ya era “el hombre orquesta” (SIC) de
Cooperativa. Y tuvo que soportar que yo le usara su PC, instalada en una
oficina que compartía con Sole Amuchástegui, con Flor Snopek y luego con Seba
Del Frari. Me enseñó lo poco que conozco de “Computación” (asi le decimos los
viejos a todo lo que se acerque al tema informático). Me tiraba, ya
entonces: “salvavidas” en cuanto informe, charla de capacitación, o
“resistencia” a las auditorias que tuviera que enfrentar. Aclaro que yo
tengo la edad del Padre de Carlitos, quien seguramente no salió nunca de su
asombro acerca de nuestra amistad. Creo que cuando me conoció como RG, nunca se
imaginó que “era ese señor compañero de mi hijo en CTJ”. Bueno esta última
frase es solo suposición mia; pero creo que mi experiencia de vida
relacionándome con gente de la edad de Carlitos, me da cierta autoridad para
“suponer de esa manera”. Aquí es cuando mi Coach y amiga: Me mata!
De repente, un dia, Carlitos se
fue de Cooperativa con el pretexto de una Beca de la Universidad a España, y a
la vuelta se enganchó definitivamente en la UNJU. Después vinieron los títulos,
los posts grados y Doctorados! QLP!. La gente de CTJ ex-compañeros no dejaba de
invitarlo al festejo del Dia del Amigo; inclusive volvió a Cooperativa con
motivo de hacer una especie de libro biográfico sobre la Empresa. Yo seguía
viéndolo de vez en cuando, sobre todo cuando volvió a vivir a casa de su abuela
en la Senador Pérez.
Ya en años no tan lejanos 2013 al
15 su vida giraba alrededor de la UNJU, era un anfitrión por excelencia de
gente que venia a capacitar en Jujuy. Para mi y sobre todo para conmigo era el
ejemplo que dejó Jesús “No vino al mundo para ser servido sino para servir”.
Era un soporte que yo tenia y tengo claro -aunque por ahora no lo molesto
tanto-, como cuando el accidente de Benjamín; como las veces que me accidente
con el auto, como cuando Bernardita se fue a estudiar a La Plata (ciudad muy
cara a ÉL). Y en los inicios del 2016, cuando Carlitos me tiró ese enorme
Salvavidas diciéndome “venite a vivir a casa, después vemos como lo arreglamos”.
A partir de ahí y con la depresión a cuestas, y pese a que la taba venía de
culo; ésta “la taba, se dio vuelta”.
Estuve unos días refugiado en la
“casa de las mariposas” y de allí me exilió en “La” Lainez, pleno San Pedrito, donde
viví dos años “a cuenta de Carlitos”. Pero no me dio el cuero de bancarme a
éste Ricardo en soledad y en el 2018 le agradecí el soporte logístico,
psicológico, de vida y hasta me mandó a Normita a hacer limpieza y
eventualmente hacerme una sopita!
Asi Carlitos “mi amigo” es una
especie de documental apretado que sintetiza unos años de mi vida en la
figura de un fardo de Tabaco, una Fábrica, la fiesta que era ese trabajo! -no
solo el 1 de Junio- Y la casa de las mariposas, que acunaban mis noches con
vuelos rasantes sobre el cielorraso, y mi imaginación que relacionaba esas
mariposas con las “borboletas azuis”, del Hotel fantasmal que una vez nos
alojamos en el sur de Brasil. La casa de su Abuela en una referente de la
Senador Pérez para mi, junto a la modista que me adaptaba la ropa según variaba
mi peso, es el Gordo revistero de la esquina que me proporcionó gran parte de
la colección de autitos, soldaditos y merchandising de Stars War . Fue al
Carlitos que me tocó avisarle de la muerte de Chicho Sanchez Serantes Jr, y del
Gallo Tezanos Pinto, etc. Pero insisto fue uno de los mas importantes
“salvavidas” que recibi en “aguas turbulentas”.
SARAVA!
Carlitos! del joven del Tabaco y las Relaciones Humanas a la Comunicación
Social, sus vericuetos, Carlitos y la semiótica! Y luego la epistemología!
-perdón la digresión- y en definitiva y en la madurez temprana “El Rockero”.
Carlitos versión rock
Arriba la cama en el exilio: San Pedrito, Abajo la cama "decorando"