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viernes, 18 de marzo de 2016

Segun pasan los años...



“Volveremos a ser campeones…Como en el 86!!”
( Tomado de la última frase del “cantito” de la barra argentina en el mundial del año 1990, cuando todavía teníamos esperanzas en nuestro número 10)

                              No sé porque todavía dudas de la importancia de visitar o de volver a ver al menos una vez por año a aquellos que estás seguro te quieren…Mierda! (con la potencia que Fontanarrosa le atribuye a la palabra).
                              A decir verdad no le hacías una visita formal a Carlitos “el Cholo” Herrera desde hace no sé cuántos años. Vale! Dijo un hispano si cuando viviste dos años seguidos en Salta no te dignaste ir a verlo; ese verso de no tener tiempo a causa del laburo, y de llegar a casa y ya no tener ánimo para moverte, instalarte frente al TV y hacer zapping buscando algo “como la gente” no es motivo. Esta vez te pusiste firme y le dijiste a tu amigo Dardo: vamos este fin de semana o vamos!. Al bajar del auto y salir Carlitos a recibirte bastó para que entres en ese campo magnético de energía positiva!. Las consabidas frases: “tanto tiempo Galleguito!”...y los cálculos no siempre acertados: “una vez pasaste por la casa frente al Delmi, pero apenas si saludaste!”, antes, mucho antes te acordaste de una o dos comidas en su Depto. de San Pedro cuando trabajaba para Marciani, ya estaba con la Mimí. De un almuerzo especialmente te acordaste: era una colita de cuadril al horno con papas doradas, helado de postre y un vino tinto mas o menos bueno: “al tiempo –como dicen los yutos- pero al tiempo de Alaska dijo Carlitos mientras le ponía unos cuantos cubitos y algo de soda, pá darle el toque de champagne!. Enólogos y epicúreos abstenerse de opinar por favor!.
                              Cuantos años pasaron desde entonces? 100 quizás? No no creo que tantos pero si unos 30 seguro, andabas en camioneta de la D.E.J con chofer que te aguantaria comiéndose unas empanaditas del viejo Crillon el de la calle 9 de Julio, quien luego de ello te esperaría a que terminaras tu almuerzo con amigos, a la sombra de un árbol, algo fundamental en un San Pedro de Jujuy con 38°C a la sombra. Tenías que asomarte al balcón luego del cafecito a la turca para ver si ya estaba la “chata” con Garzón esperándote (no había celulares, año 1987?) en la 133 la más nueva de la “Repartición”.
                              Esta vez no vas a darle a la lata con los recuerdos de Carlitos, la barra del Bisonte: los Agostini, los Farfán (doble apellido dijo Luisito: Far – Fan), Cesitar Carrillo, el Chato Otaiza, el “turco” Abraham, eventualmente el Gato Paz, Arturito “cachete de plomo” Rodríguez, y el personaje el Dr. Tejerina…quien sin hesitar ponía en tela de juicio tu capacidad como conductor de radio y crítico de cine: miraba de reojo y le susurraba en el oído a su interlocutor mas cercano: “Y a éste quien le dio el título de crítico?...acaso no es ingeniero?”
                              Herrera padre era compañero tuyo en la D.E.J., luego lo heredaste a Marcelito mientras Pulgón estudiaba Ingenieria y el mas péndex se codeaba con los que no hacían nada en Jujuy.
                              La última y única foto juntos la tenes en algún álbum de los viejos…la vas a escanear para subirla luego al Face…la “barra” de Ciudad de Nieva viendo el partido Argentina vs Bélgica? Con la bandera Argentina por delante y fuera de foco se ve a Cesar, el Turco Abraham, el Chato Otaiza, Dardo Palmieri, Carlitos “cholo” Herrera y vos al borde del infarto cuando le pedias al “gordito: Diego” “Juga vos solo gordito juga vos solo! Mientras abrazabas el viejo TV cada vez que el 10 metía algún gol!
                              Cuando el Bisonte ya no fue –por no decir murió- la barra quedó casi desmantelada; Carlitos cambió de laburo, ya no había un lugar adonde además de nuclear un grupo de gente: “nosotros”, había que estar o tomando un café o comiendo una hamburguesa sino no existías!. Los otros lugares imprescindibles en el Jujuy de los ochenta eran o La Royal o Carena y después de allí “el diluvio”…esto para caer en la frase a la que apelo siempre, es mas creo ya cansar, ya tendré tiempo –entonces-para buscar otra, lo siento querido lector!