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martes, 30 de septiembre de 2014

La Plata ciudad única!


La Plata: ciudad de Benoit, Dardo Rocha y Pettoruti...
           

          Lo anecdótico está en las palabras de Publio Restrepo, un colombiano que conocimos en Bonn (si en la Alemania Occidental), quien decía: “no se amedrente, no se amilane, no se acoquine!!...no sea, pendejo!!
               La cuestión es que me acordé de Publio, en momentos en que “amedrentado” estaba mientras descansaba en los bancos de la Catedral….”esa maravilla del neogótico inspirado en  catedrales de Colonia y de Amiens” reza la guía/agenda de la ciudad de La Plata…sin embargo, resulta placentero encontrarle puntos en común con otras que también me “acoquinaron”: desde la Capillita de Quilino (la del cuento del Negro Alvarez), pasando por la sencillez de la Catedral jujeña (un refugio en mis horas mas negras!), por la morosa arquitectura de las iglesias de la Quebrada de Humahuaca (Uquia, Purmamarca, etc); o las “individuales” e innumerables “capillitas” de Mykonos, por la Semibasílica de San José de Flores (el barrio del “negro” Dolina), la minimalista Iglesia de La Merced en mi pago, o la apabullante grandeza de la Basílica de San Pedro y los jardines del Vaticano que en éste caso parecen traídos e implantados en La Plata…los oropeles de la Catedral salteña y asi sucesivamente  . 
          Y a pesar que desde las alturas de sus torres de 112 metros parece vigilar el funcionamiento esa ciudad proyectada antes de ser construída,  aun asi y mientras se divisa el famoso “bosque” propiedad del Lobo platense (según ellos), se respira, claramente y cada domingo en particular, esa quietud futbolera que precede al grito de gol, que sale de las casas, se expande entre sus calles y sus árboles asustando a los pájaros, "reinamoras" incluídas (diría mi viejo) que salen disparadas cuando Juan el vecino de enfrente de la casa donde mora mi hija Bernardita, sale a la vereda y espeta: Goooolll…vamos el Lobo todavía!!  
               Y de paso…cañazo! Dijo mi tio Enrique el ferroviario, te “refriego” (con la mano en la cara) que ella: Bernardita, tuvo la suerte de ir a parar en esa casa con una pequeña placa en la puerta casi ilegible que dice: “en este solar vivió Emilio Pettoruti, pintor platense”…asi es señores! se respira arte vea Doña Rosa!

Serie de tomas que hacen de soporte a este moroso escrito sobre esta genial ciudad





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