Alguna vez fueron "próceres" de la "T"
“Sería un desfile de alguna fecha
patria?” la fotografía digo!
Es
probable!. Pero allí estaban los que seguramente meses después y con los
calores tucumanos de diciembre, estarían constituyendo la Promoción 66/67 –
siglo pasado, of course- del Instituto Técnico de la Universidad Nacional de
Tucumán. Entre nosotros: “Promoción 66/67 del IT de la UNT!”
Fueron,
son y quedarán como “próceres” Esos tipos que siendo estudiantes secundarios,
no parecían serlo. Y una de las características que los hacia diferentes
eran no solo el horario extendido -una sufrida jornada matutina y vespertina
que no daba respiro- sino también el fin de semana que los obligaba a juntarse
en casa de compañeros a “hacer los trabajos prácticos”. Sucesos que se
extendían a veces hasta altas horas de la noche del dia Domingo. Que lo parió!
A
lo mejor un respiro de Sábado por la noche “bajo presión”; escapándose a un
“Quince” de alguna hermana o prima de un compañero. ¡Los más audaces llegaban a
“colarse” en cumpleaños en donde quizás habría un conocido no muy cercano a la
cumpleañera…que digamos!
En los primeros años los recién salidos del
cascarón de la primaria, se topaban con materias que tenían nombres raros tales
como: Algebra o Trigonometría y ni que hablar de Dibujo Técnico, en aulas
con mesones gigantescos, de a lo mejor diez alumnos de cada lado: parados
ante una porción de mesa que hacia las veces de tablero de dibujo. Desde esa
incómoda posición – años después cuando estudié ergonomía- me sentí, nos
sentimos seguramente: “nada más que un ladrillo en la pared” (ver The
Wall de Pink Floyd).
No
había formación al iniciar el dia ni al finalizar el mismo. ¡Solo un “áspero”
timbre llamaba a los alumnos (bricks) a “entrar al aula” sin protocolo alguno,
liberados a optar por la entrada disciplinada o no! …allá ellos!
Cuando
entraba el profesor -en aquella época mayoría varones- nadie se ponía de pié si
ya estaba sentado en su “pupitre marrón”. A la postre, todavía un pupitre
normalizado como en tantos otros colegios secundarios, ya que a medida que
avanzaban “los próceres” en sus estudios, y llegaban a cuarto año, el
pupitre dejaba de serlo para transformarse en una mesa grande con un tablero de
0,60 x 0,80 mts que era “levadizo”. Tenia en el extremo mas alejado del
alumno unas bisagras que permitían al mismo guardar sus “útiles” allí. Claro
con el paso de los años el alumno se dá cuenta que ese diseño de “cuasi”
pupitre está hecho para imposibilitar o al menos dificultar “el macheteo”
En la fotografia: de izquierda a derecha: Luis Franchini, "Pilo" Bulacia. Ricardo "el zurdo" Franchini y el "francés" Dumenyeu. En la fila de atrás: "Chicho" Monti, Arturito Vallejo, Roberto Kousal y Eudorito Avellaneda
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