Otro Carlitos mas y van....!

          Mi amigo Carlitos «Chelo» Gonzalez, hoy en las redes sociales: Carlitos «Karl» González...

          Lo conoci sentado en  una vieja escalera que llegaba de ña planta alta del Colegio, a  casi la puerta del 1er año en dónde esperabamos para rendir examen final, creo de geografía!. Yo inclusive todavia de pantalones cortos. Y en medio del «cagazo» escuché su voz que me decia «amablemente»: «changuito a vos te van a meter la goma!», sonriendo paternalmente casi...ese seria y ese es hasta el dia de hoy uno de mis mejores amigos. Una mezcla de acentos (diria un yanqui) de porteño, tucumano y ledesmense, mas catamarqueño, tantos lugares como por los que paseó su humanidad!

 

          Fuimos compañeros en el Técnico porque como era de esperarse lo alcancé ahi nomas en tercer año!. Plenos sesentas!, nos sentabamos cerquita por las G conque comenzaban nuestros apellidos...estabamos en distintos grupos de estudio y de «joda»...pero nos enfretabamos lindo en ping pong. Fue, es y será «calentón»...y al salir del Técnico la vida nos quiso separar pero el destino no tuvo suerte,y con casi 50 años de contacto aqui estamos juntos «Chelo» y yo Sarava hermano! Lo visité en todo lugar en los que se atrevió a vivir, salvo Ledesma...una noche de aquellas en que era peligroso caminar Buenos Aires le cai a Villa Devoto o Del Parque y hablamos con El y Ada su mujer y compañera eterna, pese a los embates de la vida y a todo lo que pasaba en el pais por aquel entonces!. Años de inicio de la democracia. Habian pasado mas de diez años asi que nos «hablamos todo» en una noche!

          Ampuloso, vehemente al contar anécdotas de «su» viaje a Europa a fines de los sesenta, y en barco, con su amigo y casi hermano Luisito Franchini a quien abandonó ya estando en Alemania, apenas unos dos meses después de llegar pues le dio un ataque de «extrañitis»

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          Como buen Técnico Electromecánico volvió impresionado por el uso que hacian los teutones de unos «cositos» que se insertaban en un agujero en la pared, se ponía un tornillo y colgaban sus cuadros «los tacos fisher!» ah! y de como lavaban la ropa en lavarropas automáticos!. Durante su estadía allá se dio tiempo a escribirme largas cartas en donde contaba todo lo que le sorprendiera y lo mucho que extrañaba su pais. En los últimos años del siglo pasado y ya radicado definitivamente en Catamarca integró la «banda de Tafi» un grupo de amigos autoconvocados dos o tres fines de semana por año con un motivo pasarla bien!!

          Y hasta aqui llegué hermano, gracias por todavia ser parte de mi vida!